“Una persona fue infiel. Su cónyuge, quien se enteró del hecho, decidió demandar a su pareja para que le pagara una indemnización por daño moral al haber afectado sus sentimientos por vincularse con otra persona. El caso llegó a la Corte y determinó que la infidelidad sexual puede tener la consecuencia jurídica del divorcio, pero no es un hecho ilícito que amerita una condena económica por la vía civil”.
Así explicó este jueves la Suprema Corte de Justicia de la Nación la resolución del amparo directo en Revisión 183/2017 de la ponente ministra Norma Lucía Piña Hernández.
La resolución ha generado interés de la población, ya que la SCJN enfatizó que no es susceptible de un reproche bajo las reglas de la responsabilidad civil para dar lugar a una condena económica.
Infidelidad sexual no puede ser considerada un hecho ilícito para sustentar una condena por daño moral: Primera Sala. https://t.co/qcG6sTRY48 pic.twitter.com/Fe4HHFvELp
— Suprema Corte (@SCJN) 22 de noviembre de 2018
El tema es trascendente porque garantiza la libertad del individuo de decidir sobre su sexualidad y sobre su deseo o no de ejercer la fidelidad.