Debido a la ola de robos de los que han sido sujetas las cámaras de vigilancia que se encuentran en puntos estratégicos de la ciudad, una empresa particular ha empezado a instalar cercos de púas con la intención de inhibir este tipo de delitos.
Estos aditamentos conformados por dos piezas que se atornillan logrando rodear el poste donde se encuentra el equipo de vídeo vigilancia son una medida preventiva sin embargo esto no garantiza que las cámaras se mantengan sin daños pues se han dado casos, sobre todo en la capital del estado en donde las agarran a pedradas y hasta a balazos.