Hace nueve años que María Elena Zamudio Herrera atesora una fotografía que asegura testifica uno de sus más grandes romances.

En la imagen se le ve sonriente, a la salida de una reunión en conocido hotel de Culiacán, junto a nada menos que el ahora Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a partir de ahí se autonombró 'la novia' mazatleca de AMLO.

María Elena es uno de los tantos casos de ex trabajadores que se quedaron a la espera de respuestas del Sindicato de Ferrocarrileros. Ahora con más de 60 años a cuestas, padeciendo diabetes y habiendo sido sobreviviente de cáncer de mama pide apoyo a las autoridades para conseguir trabajo con que mantenerse.

Asegura que su pensión jamás llegó y por ahora su única fuente de ingresos se deriva de la venta de nopales entre sus vecinos del fraccionamiento Jacarandas.

Fue esta necesidad la que la llevó a acompañar una pequeña protesta junto a otros ex ferrocarrileros hasta el estadio Teodoro Mariscal en medio de la visita presidencial en el puerto, cargando con un estandarte con la imagen de ella y el mandatario federal como una forma de atraer la atención del propio Presidente, a quién al final se quedó con las ganas de ver ante las restricciones de seguridad en el interior del estadio de béisbol.

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