Para lograr el pleno desarrollo de las mujeres rurales e indígenas es necesario que sean más escuchadas y se les dé mayor poder y voz en todo proceso de diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas, han asegurado de manera conjunta la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
Las dos agencias de Naciones Unidas publican hoy, en el marco del Día Internacional de las Mujeres, Cerrar las Brechas, un documento conjunto en el que se expone que, pese a que la sociedad reconoce de palabra las contribuciones esenciales que las mujeres rurales e indígenas hacen a la agricultura y al desarrollo rural, la pobreza continúa afectándolas de forma desproporcionada.
La FAO y el FIDA señalan que las mujeres rurales e indígenas enfrentan múltiples formas de discriminación, tienen menor acceso a tierras, activos, crédito, insumos, servicios, tecnología, ingresos, ejercicio real de derechos y escaso acceso a los títulos de propiedad de la tierra.
Según el documento, la ausencia de una política específica e integral para las mujeres del campo e indígenas, con indicadores medibles y a partir de un diagnóstico de brechas de género en la agricultura, seguirá siendo un obstáculo para que los recursos etiquetados logren el objetivo de reducir la desigualdad de género.
También te puede interesar