Como manera de contrabando a los reclusos, arrojaron ratas muertas sobre las vallas de las cárceles de Gran Bretaña; adentro tenían teléfonos celulares y drogas, informaron las autoridades británicas.
Asimismo, las autoridades señalaron que el personal encontró tres ratas dentro de la cerca perimetral de una cárcel en Dorset, ubicada a 210 kilómetros al suroeste de Londres.
El personal vio que los cuerpos de los roedores tenían suturas a lo largo de sus estómagos, por lo que decidieron abrirlos.

Las tres ratas encontradas tenían cinco teléfonos y sus cargadores, tres tarjetas SIM, papeles de cigarrillos, marihuana y la droga spice.
El hallazgo “muestra los asombrosos esfuerzos que están dispuestos a hacer los criminales para traficar drogas en la prisión”, dijo Rory Stewart, ministro británico de asuntos penitenciarios