Brasilia, 9 abr.- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, expresó este martes su deseo de que los jóvenes del país "no se empiecen a interesar en política en la escuela" y que aprendan en ellas las "cosas que puedan llevarlos al espacio en el futuro".
Bolsonaro se manifestó en esos términos durante la investidura del nuevo ministro de Educación, Abraham Weintraub, quien sustituye en el cargo al colombiano-brasileño Ricardo Vélez Rodríguez, que fue destituido después de sólo tres meses al frente de esa cartera.
El mandatario no hizo ninguna referencia al anterior ministro, pero le encomendó a Weintraub la tarea de "montar un buen equipo", capaz de hacer que los jóvenes de hoy "sean mejores que sus padres y que sus abuelos".
Bolsonaro citó los resultados del Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y lamentó que Brasil ocupe algunos de los últimos lugares en casi todas las disciplinas.
"Queremos una inflexión en la educación, queremos que nuestra muchachada no ocupe los últimos lugares del PISA" y que aprenda a "hacer una cuenta o a interpretar textos", declaró.
"Queremos que no se empiecen a interesar en política en la escuela" y que "aprendan cosas que puedan llevarlos al espacio en el futuro", declaró dirigiéndose al ministro de Ciencia y Tecnología, el teniente coronel Marcos Pontes, que fue astronauta en la NASA y es hasta hoy el único brasileño que fue más allá de la estratosfera.
A diferencia de Bolsonaro, el nuevo ministro sí hizo referencias a Vélez Rodríguez, un académico que perdió el cargo en medio de unas fuertes disputas políticas entre diversos grupos del oficialismo y por los "problemas de gestión" que admitió el propio Gobierno.
"Vélez es muy inteligente y agradable, pero no pudo conseguir entregar resultados en el tiempo esperado", declaró Weintraub, un economista con vasta experiencia en el área financiera y poca en el área de educación.
Pese a su escasa inmersión en ese sector, Weintraub subrayó su larga trayectoria como profesor universitario y su carácter técnico.
Afirmó que, en los últimos 16 años, Brasil tuvo once ministros de Educación y el "70 % de ellos eran profesores universitarios".
También aseguró que un 65 % de esos antecesores en el cargo que ha asumido estaban afiliados a algún partido político, algo que él nunca ha hecho.
"Tengo convicciones políticas que guían mis pasos, pero no estoy por encima del mandato que el presidente recibió, de la Constitución y las leyes", indicó.
Asimismo, preguntó con una cierta ironía: "Si Brasil tiene una filosofía de educación tan buena, ¿por qué tenemos resultados tan malos?".
El mismo Weintraub respondió y sostuvo que el problema es la "falta de eficiencia" tanto en la gestión como en el gasto, ya que Brasil invierte en educación, en términos proporcionales, el mismo equivalente al Producto Interno Bruto (PIB) "que los países más desarrollados".
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