A veces, la vida te juega una mala pasada: el despertador no suena, tus roomies se tardaron más de lo normal en el baño, se te derrama la base de maquillaje en la cama, no encuentras el bra que necesitas y te golpeas el dedo chiquito en la cama. TODO ESTÁ MAL.
Como si eso no fuera suficiente, te miras al espejo y encuentras un barro en crecimiento, está ahí en medio de tu frente y pide a gritos desaparecer, pero no lo hace por más que reniegas y maldices el día. Bien, existen algunos remedios naturales que te ayudarán a decirle adiós sin mucho esfuerzo y además sólo debes ir al refrigerador porque ahí tienes todo. Tal vez no podemos hacer nada por tu despertador o el golpe en tu dedo chiquito, pero sí por ese barrito molesto.
Hielo
Envuelve un cubo de hielo en una toalla y ponlo sobre el barrito antes de maquillarte. Verás que disminuye la inflamación en cuestión de minutos y además elimina el dolor y comezón que puede provocar.
Ajo
Corta un diente de ajo por la mitad y frota o mantenlo sobre el granito. El líquido te ayudará a disminuir la gravedad porque además es un antiséptico con antioxidantes que reparan la piel. Eso sí, hazlo por las noches o saldrás a la calle oliendo a ajo ya que su aroma es muy penetrante y duradero.
Té verde
Luego de preparar tu infusión, remoja dos almohadillas de algodón y aplícalas sobre el barro. Mantenlo así unos minutos y notarás que la inflamación se reduce, así como el tono rojizo. Puedes usarlo como loción astringente también.
Miel
Debes aplicar una pequeña y gruesa capa en la zona afectada antes de dormir y dejarla toda la noche. Por la mañana es probable que esté algo durita, pero al retirarla notarás que se ha ido tu granito. También puedes hacerlo antes de salir y minimizará lo rojizo y el dolor, aunque para mejores resultados, es recomendable el uso prolongado.
Limón
No es una tortura y tampoco lastimarás tu piel, sólo debes agregar un par de gotas en la espinilla (no debe estar abierta) y la resecará. Si crees que es muy agresivo, moja un algodón en jugo de limón y da pequeñas palmadas sobre el barrito. Recuerda hacerlo por las noches ya que en el día podría manchar tu piel.
Vapor
Hierve un poco de agua y vacía a un recipiente. Pon tu rostro en el vapor y permite que abra tus poros. Cuando tu cara comience a humedecerse, es momento de exprimir los que veas que no te lastimarán o no te dejarán marcas. Enseguida enjuaga con agua tibia y coloca una mascarilla, la que prefieras.
Es simple y no te quitará más de 5 minutos. Sé paciente y dale su tiempo de reacción. Si repites alguna otra ocasión procura que sea igualmente natural y simple, cuida tu piel con otro tipo de remedios naturales y dale el cariño necesario, lo merece.
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