Así se vivió el fin de Semana Santa en el puerto de Mazatlán, con las playas llenas de gente que disfrutaba de sus vacaciones.
Familias completas, grupos de amigos y parejas de enamorados se dieron cita desde temprana hora para aprovechar unas horas de sol y convivir con sus seres queridos.
El color deslumbrante de cientos de paraguas coloridas adornaban el paseo costero combinando con el azul del mar y el característico color de la arena de las playas mazatlecas que ofrecían una hermosa vista a turistas y locales.
Las botanas y bebidas no podían faltar en estos días y a la orilla de la playa se disfrutaba de los alimentos, frituras, mariscos y frutas como mango y coco fueron las protagonistas de la tarde que preparadas con limón y salsa se convertían en un auténtico manjar.
Estando en Sinaloa, la música de banda no se hacía esperar y resonaba con fuerza contagiando a quienes estuvieran cerca, coreando y bailando los bañistas convertían su tarde en una auténtica fiesta al son de la tambora sinaloense.
Al interior de pulmonías y aurigas se encontraba la fiesta, con la música a todo volumen los paseantes disfrutaban de la vista inigualable del puerto mientras cantaban sus melodías favoritas y atesoraban el momento con grabaciones de vídeo y fotografías.
El calor y el sol en todo su esplendor sin duda ameritaban un buen baño refrescante del que gozaron chicos y grandes.
Que decir de los deportes acuáticos, surf, motocicletas y parachutes deslumbraban en la bahía.
Y así fue como miles de personas de México y el extranjero disfrutaron de un ameno fin de semana gozando de las playas mazatlecas y todos sus atractivos turísticos.
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