Enfrentar alguna
adversidad en la vida, puede resultar también una oportunidad para conocer el
valor propio de una persona y el entusiasmo por seguir adelante, tal es el caso
del señor Humberto Lugo Torres quien hace seis años perdió ambas piernas por
complicaciones con la diabetes que padece, lejos de que eso significara motivo
de depresión, decidió buscar la forma de valerse por sí mismo y que su
situación no significara un problema para su familia.
A sus 50 años de
edad, don Humberto se dedica a reparar abanicos, antes era albañil, tiene tres
hijas que lo apoyan en medida de lo
posible pero él ha buscado la manera de poderse trasladar a cualquier sitio con
el impulso y fuerza de sus brazos al unir su silla a un cuadro de bicicleta,
destaca que en la calle ya lo conocen y la mayoría de los automovilistas lo respetan
como un medio de transporte más.
Su historia puede
significar una motivación para quienes pasan por alguna adversidad, al ser una
prueba de que las limitaciones que una persona tiene, solo están en su mente