En Reino Unido, a Zholia Alemi la conocen como la "falsa
psiquiatra" que aprovechaba la vulnerabilidad emocional de sus pacientes
para acceder a sus finanzas y estafarlos.
En octubre de 2018, la mujer escocesa fue condenada a cinco años
de cárcel, por haber sido hallada culpable de cuatro cargos que incluían robo y
fraude.
De las decenas de pacientes que pasaron por su consulta de
psiquiatría, el caso más escandaloso fue el de la anciana de 87 años a la que estafó falsificando su testamento, para
intentar quedarse con una fortuna de más de US$1 millón.
Pero aunque la mujer ya se encuentra tras las rejas, sus
acciones siguen causando preocupaciones en el Sistema Nacional de Salud de
Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés), debido a la cantidad de personas a
las que "atendió" la mujer, algunas de las cuales se cree que
recibieron terapia electroconvulsiva innecesaria, así como otros tratamientos.
Por eso, funcionarios de la institución han extendido sus disculpas a
las posibles personas afectadas y las han invitado a dirigirse a ellos para
tratar de resarcir los daños.
"Personas
vulnerables"
La estrategia de Zholia Alemi era
"hacerse amiga"de los pacientes y ganarse su confianza durante las
terapias, para "tener conocimiento sobre su información financiera",
dijo al diario escocés The Herald la
doctora Catherine Calderwood.
Alemi comenzó a tratar a una anciana llamada Gillian Belham en una
clínica para pacientes de demencia, en febrero de 2016.
Cuatro meses después, aprovechándose
de la cercanía que había establecido con la paciente, reescribió su testamento dejando fuera de él
a la familia de la anciana, así como una serie de instituciones de
caridad a las que tenía intenciones de dejarle su millonaria herencia.
La mujer también se las arregló para poner a sus nietos como beneficiarios de propiedades de la anciana.
Durante el juicio, el jurado también supo que Alemi robó tarjetas
bancarias de otros pacientes y engañó a dos mujeres para que les proporcionarán firmas, haciéndoles creer que serían utilizadas para otro propósito.
Pero a varios meses de su encarcelamiento lo que más preocupa a los
miembros del consejo de salud del NHS son aquellos pacientes a los que la mujer
pudo haber mandado tratamiento de manera incorrecta.
Funcionarios de la institución
aseguran que 24 de los pacientes
que Alemi atendió fueron internados en virtud de la Ley de Salud
Mental. Asimismo, aseguraron que la mujer atendió al menos a 395 adultos
durante un período de 18 meses, a partir de 2007.
La doctora Alison Graham, del NHS, dijo que el consejo de salud se
pondrá en contacto con todos los afectados.
"Nos gustaría pedir disculpas por cualquier angustia que esta
situación pueda haber causado. A los pacientes que fueron tratados por esta
persona y tienen inquietudes, les recomendamos que se comuniquen con nuestro
equipo de servicios de salud mental".
¿Cómo logró
engañar a todos?
Fue después de su condena que se supo que Alemi había abandonado la
escuela de medicina en su primer año en Nueva Zelanda, pero fue contratada por
el NHS después de mudarse a Reino Unido, en 1995.
Allí trabajó en varios hospitales, incluidas seis juntas de salud en Escocia, a las que ahora se les ha pedido que revisen en sus registros los pacientes que trató la mujer.
El
Consejo Médico General de Reino Unido (GMC, por sus siglas en inglés) ha dicho
que a la mujer se le permitió unirse al registro médico del país en virtud de
una sección de la Ley Médica que no ha estado en vigor desde 2003.
Esto
permitió a los graduados de medicina de ciertos países de la Mancomunidad de
Naciones registrarse según las calificaciones