Un perro que junto con su duelo finje ser estatua en un acto de arte callejero, es la nueva sensación en Brasil y en videos que se han viralizado en redes sociales.
El perrito participa en un acto llamado estatua viviente, en el que recarga la cabeza en el hombro de su dueño para que él le dé un beso y los dos se queden paralizados por algunos segundos, aparentando ser unas esculturas.
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