Para prevenir la obesidad infantil y sus complicaciones, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realiza estrategias educativas como NutrIMSS “Aprendiendo a comer bien” y ChiqutIMSS, donde se realizan acciones de promoción y educación en tres aspectos: alimentación correcta, consumo de agua simple potable y actividad física.
Al respecto, la nutrióloga María Cristina Sánchez Rodríguez, coordinadora de Programas de Nutrición de la División de Promoción a la Salud recomendó a los padres de familia vigilar que sus hijos menores de 15 años realicen algún deporte o actividad física como caminar, correr, saltar y andar en bicicleta, a fin de prevenir enfermedades como el sobrepeso y la obesidad. Destacó que una alimentación correcta, tomar agua, dormir mínimo 8 horas diarias y la actividad física son aspectos importantes para prevenir las complicaciones de esos padecimientos.
Recomendó llevar a los menores a la Unidad de Medicina Familiar que les corresponda, con el médico familiar y el nutriólogo para establecer los requerimientos calóricos, nutrimentos y agua que necesitan de manera personalizada, de acuerdo con peso, edad, estatura, complexión y actividades que realiza el niño o niña.
Señaló que la obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. Los niños obesos sufren dificultades respiratorias, mayor riesgo de fracturas e hipertensión y presentan marcadores tempranos de enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y efectos psicológicos.
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