Quienes pensaron que el caso contra Pablo Lyle estaba más que resuelto, se equivocaron. Como en las mejores series policíacas, este juicio, que aún no tiene fecha de inicio, dio un giro inesperado, y hasta podría ser que periodistas del programa Suelta la sopa tengan que declarar.
La citada audiencia estaba programada desde el mes de mayo, por lo que los medios de comunicación se preparaban para cubrirla ese día sin mayores sorpresas, ya que sólo se iban a compartir evidencias entre ambas partes (la fiscalía y la defensa) en la Corte del distrito de la ciudad de Miami. También se suponía que determinarían la fecha de inicio del juicio, lo cual no ocurrió.
Mientras la familia de Juan Hernández pide que se haga justicia, el abogado defensor de Pablo Lyle pidió desestimar el caso alegando defensa propia o, como es conocido, Stand your ground, polémica ley del estado de la Florida que se refiere al derecho de usar fuerza letal en caso de sentirse amenazado por la contraparte. Esta ley fue aplicada en el famoso caso del adolescente Trayvon Martin en el 2012. Para ver esto y las nuevas mociones que se presentaron, la audiencia se fijó para el 22 de agosto.
La defensa de Lyle, encabezada por el abogado Bruce H. Lehr, había pedido en la audiencia anterior los registros médicos de la víctima, los cuales no fueron facilitados por la fiscalía. Al respecto, el juez ordenó que les dieran esos documentos. La defensa también pidió que se entregaran los resultados toxicológicos.
Estos exámenes adquirieron más relevancia después de que la pareja del occiso, Mercedes Arce, concediera en días pasado una entrevista al programa Suelta la sopa, en la cual aseguró que su novio había tenido un muy mal día, ya que alguien había chocado su auto nuevo horas antes, tuvo una emergencia médica con su hijo y, por lo tanto, se encontraba de muy mal humor en el momento en que el cuñado de Pablo, Lucas Delfino, casi lo choca. Aparte de eso, aseguró que el occiso había sido operado de las rodillas recientemente. “Mi esposo tenía dos operaciones en las piernas. Él cojeaba, no se podía sostener bien”. Estas declaraciones podrían ser lo mejor que le suceda a Pablo para su defensa.
La abogada de la familia, Zena Duncan, intervino para asegurar que los medios de comunicación estaban acosando a la familia Hernández y pedían que no se diera a conocer la dirección del trabajo de la señora Arce, pues ahí también trabajaba el señor Hernández y no quieren que se presenten allí. Ante esto, el abogado Lehr aclaró que la familia ha dado entrevistas a los medios sin presión alguna, y que todos las han visto, por lo que eso que afirman de acoso no es algo que sea fácil de probar.
A la salida de la audiencia, el abogado contestó preguntas de los medios y señaló que podrían llamar a los involucrados de la mencionada entrevista durante el juicio si lo consideran relevante.
