Personal de la Japama, encabezados por el gerente Guillermo Blake Serrano, y apoyados por elementos de la Policía Municipal, llevaron a cabo la ubicación y destrucción de tomas clandestinas de agua potable, que impiden la llegada del vital líquido a la comunidad de El Jitzámuri, cuyos habitantes tienen meses sufriendo la falta de agua.
Blake Serrano explicó que dichas tomas clandestinas fueron instaladas en la línea proveniente de la planta de agua potable de Tosalibampo, aproximadamente a la mitad del camino que conduce a El Jitzámuri, y son utilizadas principalmente para el consumo animal, algo para lo que la planta no tiene capacidad.
El titular de la paramunicipal señaló que por lo pronto, se mantiene el envío diario de pipas a El Jitzámuri, ya que la planta de agua potable en ese lugar aún no estará lista para este año.