Apoyo primordialmente en alimentación, pañales y artículos de limpieza es lo que urgió la presidenta del patronato de la Casa Hogar María Estefana en el municipio de San Ignacio Río Muerto ante lo elevado de los gastos para la manutención de 22 ancianos, todos discapacitados, muchos de los cuales no son de la localidad pero que ahí han encontrado un hogar.
La presidenta fundadora de la Casa Hogar indicó que es con la venta de tamales que ellas mismas elaboran, con rifas y boteos cómo ellas han logrado sobrevivir principalmente a lo largo de nueve años.
Refirió que fue ante el abandono de los ancianos que vagaban en dicho lugar cómo nació este espacio que busca sobrevivir en aras de seguir apoyando a estas 22 personas. Sin embargo reconoció que no es suficiente, pues aunque el compromiso de los siete voluntarios entre ellos ella está ahí, ocupan el apoyo de la comunidad.
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