Un
inesperado desastre llegó a La Isla de la Piedra; los remanentes del
fenómeno natural “Lorena” se dejaron sentir sobre el ejido,
afectando severamente la zona de playa donde se ubican decenas de
pequeños restaurantes.
Las “Palapitas”, distintivo
principal de estos negocios, fueron las más dañadas al caerse en
pedazos a causa del fuerte oleaje que se presentaba en el lugar; el
agua y el golpe constante de la marejada, causó que las estructuras
de madera se debilitaran hasta ir deshaciéndose poco a
poco.
El lugar lucía
abandonado, solo, olvidado. El fuerte oleaje obligó al cierre de los
restaurantes.
Algunos
comerciantes y colaboradores, únicamente esperaban ver el momento en
el que mar dejará de entrar. Otros por su parte, lamentablemente se
sorprendieron al llegar a su lugar de trabajo y ver que ya era muy
tarde, pues el desastre ya estaba hecho.
La
contaminación que presentaba el agua de mar, también fue uno de los
factores que causó daño al interior de los espacios.
Mientras
las grandes olas continuaban, algunas personas que se encontraban en
el lugar, ayudaban a juntar algunas hojas de palma, troncos y basura.
Los afectados piden apoyo a las autoridades para salir adelante de estas inesperadas perdidas.
Destacaron que lo más lamentable es no saber cuando podrán regresar a la normalidad, pues los daños podrían llevar un tiempo de reparación de días, semanas o meses.