Su historia parece sacada de una película de horror. De padres adoptivos que lo abandonaron doblemente a su suerte en las calles de la Ciudad, maltrato y falta de apoyo llega Jesús Flores Martínez de 25 años a tocar las puertas de las y los cajemense para regresar a lo que considera su hogar, pues la esperanza que tenía de empezar de cero en Caborca Sonora se vino abajo.
Sólo su mochila lo acompaña. Una férula en su pierna izquierda impide que pueda correr como cualquier persona. Los recuerdos amargos que le ha tocado vivir en las crudas calles también. No obstante busca salir adelante y como cristiano que dice ser, sabe que no está solo y que se repondrá pese a las adversidades que le ha tocado vivir.
Si usted puede y desea apoyarlo para llegar a la Ciudad de México, comuníquese al teléfono 656 595 5545.
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