El tiempo pasa y para Jesús Alegre al igual que para muchas otras personas, quisiera que fuera de la manera más rápida posible. Haciendo honor a su apellido, Jesús trata de mostrarse alegre a las adversidades, a pesar de que, desde hace casi dos meses se quedó sin empleo a consecuencia del Coronavirus. Originario de Oaxaca, desde hace 7 años radica en Mazatlán.
Él junto a su familia, son vendedores ambulantes en las playas, ofertan pulseras, sombreros, lentes, canastas, entre otros artículos. Al encontrarse desempleado y desesperado por obtener el sustento económico para su familia, se vio en la necesidad de ofertar sus productos a cambio de despensa, situación que se ha viralizado en las redes sociales.
Jesús con alegría agradece a las personas que de buen corazón se han acercado a ayudarle. En temporada normal, cuando trabajaba en las playas, ganaba hasta 600 pesos diarios, ahora no sabe qué hacer, ha buscado empleo sin obtener éxito, desorientado no sabe a qué instancia gubernamental recurrir para pedir apoyo.
Durante este fin de semana, Jesús junto a tres integrantes de su familia, estuvieron ubicados frente a una conocida tienda comercial en la Avenida Insurgentes, pero temerosos, saben que las autoridades municipales pronto los retirarán.
Al igual que miles de personas en México, Jesús perdió su empleo, es una víctima más de las circunstancias, de los efectos económicos negativos de la pandemia, pues los tiempos difíciles han afectado por igual a los sectores formal e informal, siendo este último donde están el 55% de los empleos en el país.
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