La ciudadanía, al menos hasta el domingo por la mañana, había hecho caso a las autoridades de quedarse en casa.
En
un recorrido realizado por “Las Noticias” por distintos panteones
de la ciudad, se pudo constatar que había orden.
Que
se cumplían las recomendaciones de no acudir a los cementerios y
evitar las aglomeraciones y por lo tanto, evitar así, que el
coronavirus se disperse, aún más.
De
los cuatro campo-santos visitados: el panteón municipal civil, el
21 de marzo, el de La Lima y el San Juan; en el único donde había
movimiento era en el 21 de Marzo.
Ahí
como un alto obligatorio, una grúa de Tránsito Municipal, atravesada
en la entrada. Elementos de la Policía vigilando, de Protección
civil y de pronto.. llega alguien preguntando que si podía pasar.
Momentos
después llegó una carroza fúnebre y algunos carros detrás. Los
deudos empezaron a entrar caminando y los elementos de la policía
municipal los detuvieron y hablaron con ellos, antes del ingreso al
panteón.
En
el Panteón Civil Municipal también elementos de la policía
vigilantes, de protección civil y el apoyo de una grúa por si fuera
necesario retirar a un automovilista insistente.
Ahí también reportaron una mañana de diez de mayo tranquila.
Pero
otra de las preocupaciones, no nada más de las autoridades, sino
también de esa parte de la población que está cumpliendo al pie de
la letra el confinamiento era: que pasaría con el desayuno, la
comida y la cena del diez de mayo?
El
día de las madres es la fecha -en todo el año- que los
restauranteros esperan para hacer sus grandes ventas...casi a la par
que los que venden flores y pasteles.
Y
esta vez, a diferencia del Día del Niño...y con los ojos de las
autoridades puestos en ellos, por lo acontecido hace apenas diez
días, los restauranteros prefirieron no jugársela y cerraron sus
puertas al público. Evitaron tener las peligrosas filas por fuera de
sus establecimientos.