La Bundesliga se convertirá mañana en la primera de las cinco grandes competencias europeas de fútbol que volverá a hacer rodar el balón, luego de más de dos meses de inactividad deportiva obligada por la pandemia de Covid-19.
El campeonato teutón no estará sólo bajo la mirada de millones de fanáticos del fútbol, sino también de gobiernos y autoridades sanitarias de las naciones que aún no autorizan la reanudación de sus ligas, y que buscan una esperanza de normalidad bajo el aclamado, y a la vez criticado, modelo alemán.
Con nueve jornadas por ser disputadas, más un choque pendiente de fecha 24, la competencia alemana deberá llevar a cabo sus 82 encuentros restantes a puerta cerrada y bajo un estricto protocolo de seguridad en los traslados y hospedajes de los clubes, además de un comportamiento anormal dentro de las canchas, pues la celebración de los goles será desnaturalizada, sin abrazos ni contacto físico.