La evolución de Nicolás Castillo es favorable. El chileno viajó a las playas de Acapulco como parte de su rehabilitación, y rompió el confinamiento en casa, como lo estipuló el club al inicio de la cuarentena.
Si bien, el delantero del América recibió luz verde por parte de la directiva para poder realizar el viaje, al final tuvo la fortuna de poder gozar de unos días fuera de casa a diferencia de otros elementos del equipo que en su momento solicitaron permiso para pasar el encierro en sus ciudades y se les fue negado.
Se sabe que el
jugador viajó en compañía de su hermano y que fue alcanzado por el
Kinesiólogo del club, Christian Motta, aunque no lleva a ningún
Preparador Físico.
Hay
que recordar que previo a un viaje de la Águilas
en
el certamen antes de su lesión, el jugador andino realizó un viaje
a las playas de Cancún
y
evitó la larga espera en el aeropuerto de Tijuana
luego
de haber empatado contra Xolos.