La música alimenta el alma y llena el corazón.
Esta pandemia y la difícil situación económica nos ha cambiado, las bandas de música ya no se contratan para eventos privados, ahora la alegría que transmiten está llegando a pie hasta nuestros hogares, la necesidad de los músicos se convierte en un trueque que lleva un mensaje rítmico y positivo para los oyentes que se olvidan por un instante del confinamiento a cambio de un donativo.
Armados con cubre bocas, instrumentos y un bote recolector de propinas es como los músicos de banda regional sobreviven en esta pandemia, sus pasos por diversas colonias llevan notas musicales que te incitan a mover el cuerpo, lo hacemos por instinto pues somos sinaloenses.
El covid ha cambiado todo, los músicos se bajaron al escenario mayor que es la calle, las giras ya no son en avión o autobús, pues ahora son caminando, la música en vivo llega hoy hasta la puerta de nuestras casas, para algunos de manera gratuita para otros con un donativo.