La aerolínea estadounidense Delta informó este viernes de su decisión de continuar bloqueando la selección de los asientos centrales de la cabina hasta por lo menos el 30 de septiembre como medida de prevención ante la pandemia del COVID-19 y para "garantizar una experiencia segura para los clientes".
A través de una nota, Delta señaló que cubrirán esos asientos y que los limitará al 50 % en primera clase, 60 % en la cabina principal y el 75 % en Delta One.
Además, continuarán bloqueando la selección de algunos asientos de pasillo en aviones con configuraciones de asientos 2×2 y ampliarán el número de vuelos en aquellas rutas con demanda "creciente", especialmente donde se completen los vuelos disponibles.
Desde que se desatase la pandemia del COVID-19, Delta puso en marcha la obligatoriedad de las mascarillas entre su tripulación y sus clientes, así como la instalación de protectores de plexiglás en los mostradores de facturación y embarque y medidores de distancia física.
Asimismo, han insistido en la utilización de filtros de circulación HEPA de grado industrial que según Delta extraen "más del 99,99% de las partículas, incluidos los virus".
Por otro lado, Delta indicó que extenderían la exención de la tasa por cambio de vuelo hasta el 30 de junio, con la opción para los clientes de cambiar sus planes durante un año a partir de la fecha de compra.
Desde que se inició la pandemia, Delta ha registrado unas pérdidas netas de 534 millones de dólares en el primer trimestre del año tras la reducción en un 95 % del tráfico aéreo en Estados Unidos.
Sin embargo, en estos últimos días, al igual que otras aerolíneas, ha experimentado una importante subida en Wall Street de hasta el 11 % debido a los signos de recuperación económica, si bien en lo que va de año Delta ha perdido casi el 40 % de su valor en la bolsa neoyorquina.
