Este fin de semana, ha despertado una nueva esperanza en los comerciantes de las camaroneras de Mazatlán, pues con la celebración del Día del Padre, esperan un considerable repunte que les ayude a levantar los bajos niveles que han permanecido durante ya varias semanas.
Desde el inicio de la pandemia, y la falta de turismo en el puerto, las ventas han caído considerablemente, llegando a repuntar esporádicamente gracias al consumo de los propios mazatlecos.
Los porcentajes no han logrado superar el 50 por ciento de manera consecutiva, afectando directamente a la economía de los comerciantes pues diariamente se ven en la necesidad de pagar personal, comprar producto fresco, hielo, entre otros.
Luego del festejo quedarían las ventas de verano, fechas en las que esperan comience la reapertura de comercios, hoteles y la llegada de turismo, si las condiciones así lo permiten.