Durante la jornada violenta de este miércoles se confirmó la muerte de 15 personas asesinadas en hechos registrados en dos comunidades serranas de Tepuche, sindicatura de Culiacán. .
Muy a pasear de que se habían recibido llamadas de auxilio, en un principio, el mismo secretario de Seguridad Pública del Estado, Cristóbal Castañeda Camarillo señaló que se trataban de falsas alarmas.
Fue hasta la tarde-noche de este miércoles que se pudo confirmar el hallazgo de un total de 15 personas asesinadas a balazos, los hechos se registraron en la comunidad de Bagrecitos y La Vainilla, principalmente.
En el primer hecho murieron siete personas, presuntamente se trataba de un grupo de gatilleros que habrían participado en un supuesto enfrentamiento contra otro grupos rival que opera en la zona, los cadáveres estaban entre el poblado La Mojonera y La Vainilla, las siete personas muertas eran del sexo masculino, todos portaban pecheras, chalecos blindados cargadores, fusiles de asalto así como equipo táctico y radios.
Estas personas quedaron cerca de una camioneta blanca prácticamente destruida a balazos, como evidencia del enfrentamiento.
En un segundo hecho, se registró la agresión directa a ocho hombres del pueblo de Bagrecitos, los cuales fueron asesinados a balazos en distintas partes del poblado, por un grupo armado que llegó al sitio abriendo fuego en contra de las viviendas y los hombres que se encontraban en el lugar.
Las autoridades informaron que los cadáveres quedaron dispersos en diversos puntos de la comunidad; se describió que dos de las personas fallecidas quedaron tiradas sobre la carretera que comunica al lugar, rumbo a la salida oriente, ambos estaban junto a motocicletas en las cuales presumiblemente se trasladaban.
Otro dos cuerpos, fueron ubicados en la parte trasera de un domicilio, uno de estos quedó junto al baño y otro a un costado de la cerca perimetral del mismo terreno.
Otros dos cuerpos más estaban dentro de una casa ubicada al lado Oriente de la población, mientras que otro cadáver se localizó en un montículo de tierra pegado a la carretera.
En el lugar había varios casquillos de distintos tipos de arma de fuego de por lo menos seis calibres distintos, también se localizaron al menos dos unidades abandonadas con las puertas abiertas y que presentaban múltiples impactos de bala en la carrocería y cristales, al parecer estos vehículos son propiedad de un grupo de víctimas que corrieron para ponerse a salvo por un arroyo que se ubica en la zona.
También se reportó que había rastros de sangre, por la orilla del arroyo así como por caminos y veredas de la zona, se argumentó que había más cuerpos pero no se pudo corroborar por la autoridad.
Según los testigos tras el ataque los pobladores de Bagresitos, principalmente los hombres corrieron para ponerse a salvo, pero la mayoría fueron alcanzados por las balas.