En sesión de cabildo realizada esta mañana, el principal cuestionamiento de los regidores hacia el alcalde fue lo relacionado con las repercusiones de la pandemia, en lo económico y el impacto social por añadidura.
El presidente municipal Jesús Estrada Ferreiro recordó la reunión que tuvo hace diez días con los empresarios representantes de los diferentes organismos camarales y los acuerdos a los que llegaron.
Dijo que si por dos semanas se lograra dejar de vender alcohol, se consiguiera que los choferes de camiones urbanos cumplieran las reglas de sanidad y se evitaran fiestas, Culiacán podría pasar de semáforo rojo a amarillo o verde, porque se reducirían sustancialmente los casos.
Esto a raíz de la reapertura a la circulación vehicular en el primer cuadro de la ciudad, a partir de ayer y el anuncio de que ciertas calles se mantienen como peatonales y otras serán habilitadas como doble circulación unicamente por la cuestión de los estacionamientos públicos.
Mencionaron los regidores a los locatarios del mercado Garmendia. Dijeron que la capacitación que les dió COEPRISS antes de abrir sus negocios, deberían también otorgarla a los demás comerciantes del centro de la ciudad.