Estamos
conscientes de que, a causa del encierro
y la inactividad ocasionados por la pandemia, muchísimas personas han salido de la cuarentena con sobrepeso. Y
no solo eso, también con muchas ganas de volver a sentir el mundo.
Digamos
que esta combinación ha traído consecuencias en uno de los
sitios turísticos más populares del mundo: Venecia.
Resulta
que, hasta hace poco, eran seis el
número normal de pasajeros que podían abordar las góndolas; pero, la
Asociación Local de Gondoleros de Venecia, decidió reducir
a cinco los pasajeros porque las góndolas se hundían más de lo
normal.
Según el Presidente de la Asociación Local de Gondoleros, Raoul Roveratto "navegar con más de media tonelada a bordo es peligroso".
"Muchos
turistas resultan con sobrepeso y si el bote va lleno, entra agua y se puede
hundir", agregó.
Realmente, el sobrepeso de los turistas no fue la única cosa que influyó para que decidieran reducir la capacidad de las personas, sino que también han aumentado las licencias que se han dado a los gondoleros de la zona.
El número de licencias
otorgadas a los gondoleros aumentará de 433 a 440, por ende también el
tráfico.
"Además
del problema del peso promedio por turista, hay
que tener en cuenta que las aguas de los canales resultan cada vez más agitadas
por el aumento del tráfico de las embarcaciones con motor", explicó
Roberto Luppi, ex presidente de la asociación de gondoleros de Venecia.