Lo que empezó como un proyecto con intenciones ecológicas ha terminado siendo una preocupación para los vecinos del Fraccionamiento Terranova, puesto que las botellas de plástico se han acumulado por meses en el parque que había estado funcionando como un centro de acopio...hasta antes de la pandemia.
Desde febrero la empresa particular, que se llevaba los plásticos a reciclar y que en lugar de dinero, ha canjeado los “pets” por juegos infantiles para el parque, desde que llegó el Covid a México...no han vuelto y ahora...se ha convertido en lugar generarador de fauna nociva.
Dicen los vecinos que antes el camión pasaba cada mes a recoger las bolsas llenas de envases y aunque muchos vecinos dejaron de llevar sus artículos cuando se dieron cuenta que cada vez se acumulaban más, la cantidad que hay ahora hace que esa parte del parque parezca un basurero
