Este año el panorama lució muy distinto al acostumbrado.
La explanada de La Puntilla, estaba desolada y a unos metros de la Virgen, sólo aguardaba ella como familiar.
Jacqueline Cisneros González, hija de Jaime Cisneros Solís, uno de los 57 pescadores que perdieron la vida durante el Huracán Ismael en 1995, reconoce que esta vez el coronavirus hizo aún más difícil el realizar un acto conmemorativo, sin embargo señala que es más fuerte el recuerdo a la memoria de sus seres queridos quienes ya han cumplido 25 años ausentes.
Lamentó que a la incertidumbre que viven los hombres de mar, desafiándose a los fenómenos meteorológicos cada temporada, se sume la falta de apoyos de parte de los gobiernos, lo que hace que su trabajo últimamente sea una tarea casi imposible de realizar.
Representando a las familias de los 57 pescadores fallecidos, Cisneros González, encabezó la tradicional ofrenda floral al mar, junto al Alcalde, Luis Guillermo Benítez Torres y el Coordinador de la Comisión de Pesca en el cabildo local, Ricardo Michel Luna con ella y una oración a la virgen, pidieron por el descanso de dichas almas, la resignación para sus seres queridos y por la mejor de las suertes para los pescadores que están por emprender una nueva travesía.
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