El pasado sábado, al sur de la India, en los suburbios de la ciudad de Bangalore, se suscitaron hechos violentos de parte de los trabajadores de una fábrica, que reclamaban el pago de sus servicios prestados por varios meses.
El inmueble, que fabrica piezas para iPhone, es del grupo taiwanés Wistron Infocomm Manufacturing y tuvo entre los daños: destrucción de cámaras de videovigilancia, lámparas, ventiladores y cristales. También circulan imágenes de autos volteados y uno de ellos quemado.
Los empleados molestos se manifestaron porque desde hace cuatro meses no reciben su sueldo y fueron obligados a trabajar horas extra.
La policía local arribó al lugar de los hechos e informó que no hubo heridos: “La situación está ahora bajo control. Se han desplegado equipos especiales para investigar el incidente”.
Al respecto, el viceprimer ministro del estado de Karnataka, C.N. Ashwathnarayan, denunció estos actos como “violencia gratuita”, agregando que su gobierno garantizará que se eche luz “sin dilación” sobre este asunto.
“Nos aseguraremos de que los derechos de los trabajadores sean respetados y se les pague todo el dinero adeudado”, sentenció.
Por su parte, un dirigente sindical identificado como Satyanand denunció la “explotación brutal” a la que son sometidos los trabajadores de las fábricas.
“El gobierno del estado ha permitido que la empresa no respete los derechos fundamentales” de los empleados.
En tanto autoridades de la compañía prefirieron no hacer ningún comentario tras lo ocurrido.
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