Tras haber sido despedido en vísperas de Navidad, uno de los cuatro trabajadores cesados en el Ayuntamiento de Mazatlán por presuntos actos de corrupción rompió el silencio.
Florencio Alejandro Paredes, quien desde hace casi cuatro años se había desempeñado como Inspector de Oficialía Mayor y que presenta una discapacidad asegura que en su despido hubo abuso de autoridad y atropello a sus derechos humanos.
Acompañado de sus familiares con pancartas, a las afueras de las oficinas de Presidencia Municipal y Oficialía Mayor permaneció por algunas horas para exigir al Alcalde, Luis Guillermo Benítez Torres justicia y su reinstalación inmediata.
Alejandro Paredes reveló que al habérsele dado de baja se le dijo que había videos y audios donde se le había sorprendido supuestamente pidiendo 'mochada', sin embargo dicho material nunca fue presentado a la luz pública.
El joven padre de familia de tres menores, jugador paraolímpico y entrenador de fútbol en Santa Fe hizo un llamado a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, a regidores y diputados para que intervengan en su caso, pues sostuvo que en la actual administración municipal no existe la inclusión de personas con discapacidad en el ramo laboral.
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