Desde las 8 de la mañana y hasta que termine de vender sus tortas, Hernán se para todos los días en la carretera federal 15 y la entrada a la Central de Abastos de Ciudad Obregón.
Aunque pareciera una situación común, la realidad es que él como muchos perdió el empleo el año pasado por motivos de la pandemia de Covid 19.
El como gerente de una empresa financiera apoyaba a los comerciantes a sacar adelante sus negocios y ahora le toca estar del otro lado.
Hernan impulsado por una familia de 2 niños y su esposa, agradece cada venta que logra hacer y aunque ha buscado trabajo de nueva cuenta por el momento asegura que le ha ido muy bien por lo que ya piensa en cómo ir mejorando su venta.
Por ello invita a quienes salen de la ciudad a llegar por su torta del chavo, como le has puesto y también a que quienes tienen negocios y empresas puedan solicitar sus tortas y con gusto las lleva al lugar.