La queja.. el malestar.. pero sobre todo la preocupación que tienen los vecinos del Fraccionamiento Santa Elena es por lo que ya vivieron: en el 2013 los efectos del Huracán Manuel y en el 2018 las inundaciones por la tormenta Tropical 1-E. -por cierto- situación que provocó que les apoyaran con aquellos tristemente célebres colchones podridos.
A diferencia de otros vecinos de Santa Elena, que tienen casi desde que se entregó el fraccionamiento, hace unos 15- 16 años, Jorge Urquídez, compró su casa ahí hace pocos años y confió que hacía una buena inversión.. se sintió engañado...cuando llegaron las primeras lluvias fuertes.
Los vecinos del Fraccionamiento Santa Elena lo tienen claro: el problema de las inundaciones se ha recrudecido a causa de la construcción de privadas que los están rodeando. Por ejemplo la barda que se construyó en el desemboque de la calle Ártico y el poco espacio que dejaron para que por ahí desfogue el agua.
Y a eso se han sumado detalles que complican más la vida de los que ahí están establecidos. Como por ejemplo la reciente construcción de un depósito de basura, que ellos lo vaticinan como un criadero de fauna nociva...que finalmente parará en sus casas...
Se ha vuelto un viacrucis para los vecinos del Fraccionamiento Santa Elena el andar por oficinas pidiendo atención a su problemática: ya fueron al Ayuntamiento, al Gobierno del Estado, a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, a Protección Civil, a la CONAGUA y hasta tienen un estudio del Colegio de Ingenieros, donde se plasma las irregularidades de la zona.
El mismo alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro estuvo ahí el 14 de febrero del año pasado y constató la problemática.. pero hasta ahí.