Mientras al interior del Ayuntamiento de Cajeme, se realizaba la sesión de cabildo ordinaria del mes, el pasado sábado 13 de febrero, por fuera se dieron cita dos grupos de manifestantes que convirtieron la explanada por fuera de palacio en una verdadera guerra de porras.
La manzana de la discordia para ambos movimientos fue el regidor del PT, Rosendo Arrayales, ya que mientras unos lo apoyaban otros lo reprochaban por su actuar como regidor.
Los adultos mayores de Cócorit que han estado insistiendo en la otorgación de un edificio para sus actividades grupales, reprochaban la falta de apoyo de los regidores del PRI y MORENA, señalando que rosendo es el único que los a escuchado.
Mientras que los vecinos de la construcción abandonada de la empresa Casas Geo, ahora llamada colonia Albatorre, señalaron que ante la falta de intervención del regidor no se ha logrado la instalación de servicios esenciales como lo es la energía eléctrica para familias que tienen una verdadera necesidad.
El resultado del encuentro polarizado de manifestantes resultó en una guerra de porras, donde ambos gritaron consignas tanto a favor como en contra del regidor e incluso poniéndose en riesgo de iniciar una pelea entre los presentes.
La tensión entre las porras, provocó que los accesos del ayuntamiento de Cajeme, que actualmente se encuentran limitados por la pandemia, también fueran cerrados por elementos de seguridad publica, asi como tambien se hicieron presentes para evitar que los manifestantes no llegaran a los golpes.
