Arturo Islas respondió a las acusaciones recientemente hechas en su contra en las que se decía que está lucrando con el elefante “Big Boy” a quien supuestamente rescató; el activista sostuvo que lo único que él ha hecho es buscar darle una vida digna.
Aseguró que el animal efectivamente se encontraba en malas condiciones y que de acuerdo a una valoración médica que se le realizó en Estado de México el elefante presenta afectaciones en sus uñas y colmillos, debido a la falta de cuidados.
El empresario Jorge Cueva, aportó el dinero para la compra de “Big Boy”, quien no especificó la cantidad pero habló de millones de pesos, argumentó que el objetivo de la adquisición no fue lucrar si no rescatar al animal de sus antiguos dueños.
Respecto a la acusación de Paola Rolex, hija del dueño del circo al que pertenecía el elefante, en la que señala que el elefante se encuentra en áreas electrificadas que lo ponen en riesgo, el activista dijo que es parte de normatividad y no afecta su integridad.
