Todo está listo para el inicio de la liguilla, la fase más interesante del campeonato mexicano. Santos, León, Atlas, Pachuca, Chivas, Tigres, Toluca y Querétaro, protagonizaron este fin de semana una edición más del repechaje en busca de ganarse un lugar en los cuartos de final donde ya esperaban Cruz Azul, América, Puebla y Monterrey.
La etapa de reclasificación comenzó con el duelo entre Atlas y Tigres. Los rojinegros, que no terminaban un torneo entre los primeros 8 desde el 2017, fueron los primeros en obtener su pase a los cuartos de final, pero primero tuvieron que vencer a los dirigidos por "el tuca" Ferreti, una de las plantillas más caras de la Liga MX, que terminó la fase regular en el lugar número 10.
Después, Santos que fue de los equipos más regulares del torneo al mantenerse siempre entre los primeros 8 puestos, recibió a "gallos blancos" que apenas logró sumar 21 puntos de 51 posibles y le propinó una goleada de 5-0.
El tercer enfrentamiento del repechaje lo protagonizaron León y Toluca. Dos equipos con realidades opuestas. Mientras que los esmeraldas lograron colarse entre los mejores 8 con una buena racha en las últimas 6 fechas, los diablos rojos perdieron esa condición en el último tramo, después de haber gozado de ella prácticamente todo el torneo. Al final, Toluca se quedó con el boleto a la liguilla y se convirtió en el único equipo que no terminó entre los primeros 8 puestos del torneo en conseguirlo.
Pachuca y Chivas cerraron la fase de reclasificación. Los tuzos, que estuvieron 6 jornadas entre los dos últimos lugares y hasta la fecha 16 estaban eliminados del repechaje, vencieron al Guadalajara, equipo que sólo durante la primera fecha logró posicionarse en los primeros 8 puestos del campeonato.
El fútbol mexicano entra en la recta final y aunque sólo 3 veces en la historia los equipos que han calificado a liguilla por medio del repechaje han logrado campeonar, la justicia y el fútbol no van de la mano. ¿Realmente merecen estos equipos la posibilidad de pelear por el título? ¿Es el repechaje un premio a la mediocridad o un atractivo más de cara a la parte más emocionante del torneo?
