La falta de medicamentos e insumos de curación básicos en el Hospital Pediátrico de Sinaloa, provoca que los padres de familia tengan que comprar lo que necesitan sus hijos para seguir con tratamientos como cáncer.
Como la madre de Kimberly, una niña de 9 años, que tiene 7 años llevándola al hospital y siete años, realizando actividades para conseguir dinero, hasta para una venda, que no tienen en el pediátrico.
Omar Efrén, Un niño que tiene 8 años de edad, también es paciente del Hospital Pediátrico y cuando le detectaron el cáncer...el se sintió rechazado por otros niños...fue víctima de bullyng, por no tener cabello y hasta por usar cubre bocas, antes del inicio de la pandemia.
Por considerar que hay una apatía general hacia las necesidades de otros, hacia las familias que tienen un integrante con cáncer; Roberto “el guero” cruz, quien ha apoyado a la familia de Omar y Kimberly, desde hace tiempo, en solidaridad, se hizo cortar el pelo en las afueras del Hospital Pediátrico y lanzó un llamado a la sociedad