Han pasado 25 años desde aquel fatídico día en el que 34 personas murieran y 14 más resultaran heridas cuando el tren embistió en la avenida santa rosa a un camión urbano que trato de ganarle el paso de manera irresponsable.
En esa zona, a lo largo de las vías del ferrocarril en sus orillas aún se pueden ver los cenotafios en memoria de las víctimas, también sus nombres han quedado plasmados en un monumento en su memoria, descuidados y borrados con el paso del tiempo, prácticamente abandonados.
Así es como se percibe el compromiso de las autoridades a lo largo de estos años en el lugar, pues las plumas que deberían de ser automatizadas nunca llegaron, los semáforos preventivos se encuentran fuera de uso, fundidos, solo queda un guardia en la caseta quien hace la labor de avisar cuando el tren va a pasar.
La tragedia que se marcó el 31 de Mayo de 1996 en este cruce ferroviario ha quedado escrito en la historia, el dolor sobre todo de los familiares de las victimas sin duda aún persiste al igual que el peligro latente de que en cualquier momento esto pueda repetirse pues aún las condiciones de seguridad no son las óptimas.
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