La pandemia
mundial por el coronavirus se presentó como un desafío para la mayoría de las
empresas, que debieron modificar profundamente sus esquemas. Esto generó
grandes nuevas conductas y maneras de trabajar a las que todos debieron
adecuarse para continuar.
En este
marco, se destacó un elemento fundamental. Aquellas empresas que contaban con
una cultura organizacional fuerte, pudieron adaptarse más fácilmente a los
nuevos tiempos. Gracias a la implementación de planes culturales, cuidaron de
sus colaboradores y generaron mayor compromiso.
En esta
nota, repasamos cómo, en tiempos de crisis,
resulta fundamental el fortalecimiento
de la cultura organizacional. Contar con una identidad definida es clave
para que una empresa pueda asegurar la continuidad de sus negocios.
Cultura
organizacional sólida para adaptarse a los cambios
Los tiempos
de crisis se caracterizan por diversos cambios profundos a los que debemos
adaptarnos. En este marco, el contexto empresarial no es la excepción y, como
elemento fundamental para la supervivencia de una compañía, se destaca la importancia de la
cultura organizacional de la misma.
Las empresas con una cultura organizacional fuerte y definida tienen una mayor capacidad de resiliencia ante las crisis. Esto se logra gracias a que cuentan con una base compartida con todos sus colaboradores, que les permite transformarse sin perder el compromiso y la conexión de cada uno de sus integrantes.
En el caso de la pandemia, por ejemplo, este tipo de empresas diseñaron estrategias culturales basadas en la transformación y el uso de la tecnología. Pero siempre se enfocaron en el bienestar de sus colaboradores, acompañando su capacitación y entrenamiento.
Promover
la comunicación efectiva
Una cultura
organizacional fuerte y sólida se logra, principalmente, a través de la
comunicación efectiva de los valores de la empresa. Así, es clave incorporar
acciones que promuevan la cultura del reconocimiento resaltando actitudes y
prácticas que se alineen a la transformación buscada.
Con la
comunicación efectiva, diversas empresas lograron concretar su camino hacia la
transformación digital. De esta manera, pudieron incorporar nuevas dinámicas
que se adaptaban al contexto actual.
En el marco
de la pandemia, esto les permitió continuar con sus negocios. Además,
posibilitó el cuidado y acompañamiento a sus colaboradores durante todo el
proceso de transformación, garantizando así un mayor compromiso y optimizando
su capacidad productiva.
Detectar
la oportunidad en medio de la crisis
Otra
característica que se destaca al tener una buena cultura organizacional es que
permite hacer de la crisis, una oportunidad. De esta manera, se implementan
estrategias para no solo superar un desafío, sino, además, sacar provecho y
optimizar el negocio.
Un ejemplo
muy claro de esto son las empresas que pudieron implementar con éxito el home
office durante la pandemia. Estas compañías no solo pudieron continuar
trabajando, sino que además, descubrieron y aprovecharon al máximo todos los
beneficios de esta modalidad.
En este caso, las empresas contaban con una cultura organizacional fuerte orientada a lo digital, que les permitió implementar con éxito y rápidamente los cambios. Además, resultó fundamental el acompañamiento y capacitación de sus colaboradores durante todo el proceso.
