La contaminación de acantilados en los distintos cerros de la ciudad es un problema que por años se ha presentado en Mazatlán. Locales y turistas acostumbran usarlos como paraderos para ingerir bebidas embriagantes y consumir alimentos con el pretexto de ver el mar y sus atardeceres, lo malo es que a pesar de contar con botes de basura colocados por los mismos vecinos y personas preocupadas por el medio ambiente, siguen arrojando sus desechos hacia la maleza.
Alwin Van Der Heiden es uno de varios voluntarios que se preocupan por mantener estos espacios libres de contaminación, lo hace por imagen, por cultura y porque esta basura finalmente va a dar al mar afectando a diversas especies tanto marinas como terrestres y aéreas.
En menos de 5 minutos lleno varias cubetas, es una tarea que tiene años realizando junto con otras personas, pasan patrullas pero no hacen nada, pide una policía ecológica y que se apliquen multas a quienes sean sorprendidos y que los transportistas también traigan sus botes de basura.
Forma parte de la brigada CROA y de la asociación de colonos del cerro del vigía quienes en conjunto con otros ciudadanos realizan este tipo de labores y han colocado los tambos contenedores, también limpian las playas y recientemente un niño de nombre kevin se sumó a la actividad, esfuerzo que fue reconocido por el empresario Lalo Ojeda quien le donó un morrey boogie para motivarlo a seguir con este tipo de acciones.
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