Para empezar, no existe tan solo un tipo de ventilador. Hay de suelo y de techo, de mesa, de pie y de pared, con y sin aspas, industriales y pequeños. Lo que convierte este sistema en una opción muy versátil, que se puede acoplar a todos los espacios.
7 ventajas de tener un ventilados
El aire acondicionado puede ser una muy buena opción, pero consume mucha energía y suele secar la nariz y la garganta. Así que, si lo que se busca es un sistema de ventilación que sea práctico, económico y amigable con el medio ambiente, un ventilador es la mejor opción.
1. El precio es muy accesible
Los ventiladores son notoriamente más baratos que otros sistemas de ventilación.
2. No necesita instalación
Este tipo de sistemas no requiere instalación, la única excepción es el ventilador de techo. El resto solamente se deben de sacar de la caja y ya están listos para ser usados.
3. Son portátiles
Todos los
ventiladores se pueden ir moviendo a través de la casa, según se vayan
necesitando. Además, se pueden acomodar para dirigir la dirección del viento y
establecer la altura.
4. El consumo de energía es mínimo
En comparación con
otros sistemas de ventilación, el ventilador gasta muy poca energía. Esto es un
beneficio que se ve reflejado en la factura de luz.
5. Más amigable con el medio ambiente
El anterior punto
viene de la mano con el hecho de que los ventiladores, además de consumir menos
energía, tienen un sistema que no afecta drásticamente al medio ambiente.
6. No afectan a la salud
Los ventiladores no
afectan a la salud ya que no resecan el aire. Esto hace que se puedan evitar
los resfriados, sequedad en los ojos y los dolores de garganta.
7. Forman parte de la decoración
Hoy en día, los
diseños de los ventiladores hacen que se conviertan en una parte más de la
decoración. Hay de todos los estilos y de diferentes materiales, lo que permite
jugar con los elementos.
Elegir el modelo dependiendo de las necesidades
Tal y como se mencionó, un beneficio de los ventiladores es que hay muchos estilos, lo que permite elegir el que más convenga, teniendo en cuenta el espacio con el que se cuente y las necesidades que se tengan. Aquí algunos de ellos:
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Ventilador de techo: este es el único tipo que
necesita ser instalado para poder utilizarlo. Es ideal para ventilar espacios
amplios. Lo mejor es que no ocupa espacio.
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Ventilador de torre: son pequeños, prácticos y
ofrecen una estética muy moderna. Se recomiendan para espacios reducidos.
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Ventilador de pedestal: son muy versátiles ya
que se puede modificar el ángulo y la altura, dependiendo de las necesidades.
La mayoría de los modelos de este tipo de ventilador cuentan con una función
oscilante a fin de brindar una mejor distribución del aire.
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Ventilador de mesa: son pequeños y muy fáciles
de colocar en cualquier espacio. La potencia de este tipo de equipos es ideal
para refrescar el aire de una zona pequeña.
Los cuatro tipos de modelos de ventilador mencionados anteriormente son los más populares, aunque también existen otros que son muy útiles: de pared, industriales, nebulizadores y sin aspas. Esta última opción es ideal para las casas o los espacios en donde hay niños chiquitos.