La Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa, calificó como un magnicidio, el asesinato de Román Rubio López, al considerar que el trabajo que realizaba en favor de las familias de los pueblos indígenas, magnificó su sentido humano, ya que mas que político, fue un activista social con una firme convicción por ayudar a los mas desprotegidos.
Óscar Loza Ochoa, comisionado de enlace con instituciones de la comisión de defensa de los derechos humanos, consideró que este crimen, salvo lo que pueda determinar la fiscalía general del estado, tiene una gran cantidad de elementos para considerar que se trató de un crimen por cuestiones políticas.