Todos los días desde las 5 de la mañana, Jesús y sus ayudantes llegan al centro de Ciudad Obregón, para abrir su negocio de nombre FrutLunch, un cuarto de apenas un metro y medio de ancho y 3 metros de profundidad y aunque el espacio es chico se ha convertido en la visita obligada de muchos trabajadores.
Con licuados, jugos de naranja y jugos verdes, desde hace 6 años le dan un punch de energía a quienes llegan desde muy temprano al primer cuadro de la ciudad y no les da el tiempo para desayunar en casa.
Aunque por la pandemia descendió la venta, Jesús, se siente confiado de tener clientes asiduos y que nunca lo dejan de consumir.
Por otro lado sus colaboradores, recorren las calles del centro de la ciudad con canastas llenas de sus productos, donde incluyen el sándwich para que los clientes no tengan que abandonar o salir en horas de oficina a la calle.
FrutLunch se encuentra en calle 5 de febrero casi esquina con Guerrero, ahí en un espacio donde apenas cabe una mesa pero con mucho sabor y servicio al cliente.
