En Sinaloa, cada 8 horas desaparece al menos una persona, tres desaparecidos cada día.
Según datos de la Fiscalía General del Estado, en lo que va del año, 680 personas han sido víctimas de privación ilegal de la libertad, las cifras hablan por si solas, los expedientes se acumulan, el trabajo de investigación pareciera que ha rebasado la capacidad de una fiscalía que da la impresión que ya ni busca, ni encuentra.
Yair Gibran, el joven reportado desaparecido el 9 de agosto en la isla Musala en Culiacán, fue encontrado asesinado seis días después de su desaparición, en avanzado estado de descomposición ahí mismo, en el lugar donde desapareció, lo que hace presumir que siempre estuvo ahí, pero los investigadores no lo vieron, o no lo buscaron, la historia se repite a diario, solo cambian las víctimas.
El comisionado de enlace con instituciones de la comisión de defensa de los derechos humanos, Óscar Loza Ochoa, manifestó que en Sinaloa, prevalece un protocolo de atención al delito de desaparición forzada anticuado, fallido, inoperante.