La escasez de agua potable en Mazatlán va más allá de los desperfectos que causó “Nora” en las plantas potabilizadoras, existe un problema de deforestación y erosión del suelo en las cuencas, aseguró Sandra Guido, directora de la Asociación Civil Conselva Costas y Comunidades.
Explicó que la vegetación retiene el suelo con sus raíces, ayuda a filtrar el agua y a recargar los acuíferos, pero cuando se talan árboles, arbustos y pastos, el suelo queda expuesto y la tierra es desplazada por la fuerza de la lluvia o el viento.
Dijo que el problema se conoce y la solución también, se debe organizar a los sectores agrícola y ganadero para que empleen estrategias que coadyuven al cuidado de las cuencas.
Lamentó que sea en estas condiciones cuando la población comenzó a valorar y sobre todo moderar el consumo de agua potable por lo que exhortó a los mazatlecos a mantener las medidas de ahorro.
Guido Sánchez dijo que el huracán “Nora” evidenció la crisis de vegetación que enfrentan las cuencas del Estado y la urgencia por brindar soluciones que recuperen la zonas secas que son afectadas por la tala de árboles.
