En noviembre del 2020 de pronto llegó la fuerza pública a la casa de la familia Arroyo Castilla. Iban acompañados por abogados y una actuaria para el desalojo. Rompieron candados y se metieron a sacar todas sus posesiones a la banqueta. Semanas antes habían contratado un abogado que les aseguró que "su problema" tenía solución y le pidió 10 mil pesos para arrancar con la defensa. Pero el día que llegaron a desalojarlos...el abogado...no apareció.
El despojo de la casa fue un préstamo de 20 mil pesos que pidieron en 1994 para hacer crecer un taller de costura y un taller de torno donde trabajaría el matrimonio Arroyo Castilla.
Pero las irregularidades empezaron cuando en el 2020 la deuda ya saldada y la casa en la que vivían de pronto entró en riesgo...por lo que cotrataron a un abogado...que no evitó el despojo.
La deuda había sido vendida a un despacho que está en la Ciudad de México que se llama “Dimensiones Asesores” y ellos fueron contra los que ninguno de los abogados que contrataron en diferentes momentos y que solo les estuvieron “sacando dinero”...ninguno actuó.
Desde una casa que sus hijos les rentan, don Gilberto platica que ya llevó el caso hasta la presidencia de la republica a donde envio cartas y si...le contestaron.
Dice que le han sugerido que solo con “palancas” con algun contacto en la politica es como le pueden ganar a ese despacho que tiene la casa en posesión, aunque no tienen las escrituras.
Desesperado por la situación...porque ve que el tiempo avanza y que no encuentra abogados honestos, pide la ayuda del gobernador Quirino Ordaz Coppel...