Pese a las inmensas filas que se registraron desde las 08:00 horas en el Estadio Yaquis, como parte de la jornada de vacunación para adolescentes de 15 a 17 años, estas fluyeron, no de manera lenta.
Aunque el calor hizo de las suyas y no todos los jóvenes, algunos acompañados por sus padres, llevaban sombrillas e hidratación, el tiempo del proceso no fue mayor a la hora, para lograr llegar a recibir su vacuna.
En las filas, era evidente también la presencia de los considerados rezagos, que hicieron conciencia sobre la necesidad de su vacuna contra el virus mortal: Covid-19.