Después de un difícil 2021, donde se ejerció el presupuesto del 2020 pese a sus condiciones completamente diferentes, las expectativas para el 2022 son positivas, destacó Anabel Acosta Islas.
Fue apenas el pasado martes por la mañana, cuando el presupuesto del entrante año quedó aprobado, dijo la regidora presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano, privilegiando así las necesidades más apremiantes de Cajeme.
Entre estas, destacan la seguridad y la infraestructura, mencionó, dando así mayor importancia a la agenda social que a la política.
Pese a este presupuesto, no todo está dicho, pues aún se pueden hacer positivas gestiones a favor del municipio, dijo, y queda además la participación de la población a través de sus responsabilidades y contribuciones con el pago de prediales y otros más.
Aunque la aprobación del presupuesto para el 2022 se dio en un marco de mayoría, hubo quienes no estuvieron de acuerdo con este, y es el caso de la regidora Sara Piña.