Las restricciones, que entraron en vigor el martes, se aplican a sustancias que pueden causar cáncer u otros problemas de salud y afectan principalmente a las tintas de colores.
Pero los tatuadores se quejan de que las tintas de reemplazo no están fácilmente disponibles y pueden carecer de la vitalidad que desean los clientes.
Después de dos años de dificultades causadas por la pandemia, muchas empresas argumentan que no han tenido tiempo suficiente para adaptarse.
"El coronavirus, con los meses de cierres, nos ha sacudido mucho. Entonces esto viene a la cima", dijo el tatuador de Hamburgo Sebastian Makowski. Dijo a la agencia de prensa alemana que los cambios equivalían a una prohibición parcial de su negocio.
La UE estima que hasta el 12 por ciento de los europeos tiene un tatuaje, y podría ser el doble que entre los adultos jóvenes. Solo en Alemania se estima que una de cada cinco personas tiene un tatuaje, mientras que en Bélgica el gobierno cree que cada año se entintan 500.000 nuevos tatuajes.
'Mutaciones genéticas y cáncer'
Las regulaciones actualizadas de la UE sobre productos químicos, conocidas como Reach, fueron acordadas por todos los estados miembros en 2020. La prohibición cubre 4000 productos químicos, incluido el alcohol isopropanol, un ingrediente común en las tintas para tatuajes, aunque los funcionarios dicen que los sustitutos ya están disponibles.
La Agencia Química Europea, que ayudó a redactar la nueva legislación, dice que las tintas pueden ser peligrosas y causar "alergias en la piel y otros impactos más graves para la salud, como mutaciones genéticas y cáncer".
Insiste en que las nuevas reglas no pretenden prohibir los tatuajes y el maquillaje permanente, sino simplemente hacerlos más seguros.
El tatuador belga Filippo Di Caprio dijo que quería pruebas de que las tintas eran peligrosas: "No veo a nadie con alergias graves después de un tatuaje", dijo a la emisora belga RTBF.
El investigador alemán de dermatología Wolfgang Bäumler dijo a la revista Die Zeit que él y sus colegas habían encuestado a 3400 personas en un estudio de 2010 y encontraron que dos tercios se habían quejado de reacciones inmediatamente después de un tatuaje, y el 6 por ciento informó problemas durante varias semanas.
La industria del tatuaje argumenta que no hay evidencia firme que vincule directamente los tatuajes con el cáncer y teme que las regulaciones puedan llevar a que se coloquen más tatuajes en el mercado negro.
Se introducirán más restricciones dentro de un año. La UE ha concedido un período de gracia a dos colores comunes, azul y verde, para dar tiempo a que se encuentren alternativas.
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