La cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken afronta estos días críticas en China por haber lanzado una promoción que incluye codiciados juguetes exclusivos dentro de un menú familiar, algo que las autoridades creen que fomenta el "consumo irracional" y el desperdicio de comida.
La Asociación de Consumidores de China censuró en un comunicado que la iniciativa de la conocida marca de pollo frito "induce a comprar por impulso" y puede causar un desperdicio innecesario de comida", además de acusar a la empresa de poner en práctica un "márketing hambriento" para incrementar sus ventas.
La campaña de KFC con motivo del 35 aniversario de la apertura de su primer local en el país asiático consiste en una colaboración con la empresa china de juguetes Pop Mart, que ha creado una edición limitada de siete figuras.